Para los niños el mar es sinónimo de aventura y curiosidad. Cuando suben a un barco sólo quieren pasarla bien y no son conscientes de los riesgos. Si te gusta navegar en barco propio o de alquiler, no te prives de salir al mar por los peques. Ellos se adaptan bien a cualquier plan y es fácil enseñarles a respetar y amar el mar.
Para que todos disfruten, sigue estos cinco tips de seguridad para chicos. ¡Recuerda que cuando aprenden a caminar ya se les considera persona a bordo y han de respetar el despacho de cada barco!
1. Chaleco siempre puesto. Es la norma principal cuando un niño sube a un barco, velero, yate o catamarán. Aunque la travesía sea corta, debe llevar el chaleco correspondiente a su peso (no edad). Al principio algunos se quejan porque les incomoda, pero se acostumbran enseguida. Para los muy pequeños (1-5 años) hay que llevar el arnés, en especial si hace mal tiempo. ¡Recuerda que los flotadores no son chaleco salvavidas!
- Protección e hidratación. La crema solar y el agua son necesarias para todos los pasajeros de un barco, pero resultan indispensables para los niños ya que su piel es delicada y al estar en constante movimiento, sudan con facilidad. Mejor vestirlos con camisetas claras y gorros de tela e invitarlos a beber agua cada media hora.
- ¿Juguetes? ¡Pocos! Está bien querer que el chico se distraiga durante el viaje, pero el exceso de juguetes, por un lado le priva del disfrute de la naturaleza y de vincularse con las actividades náuticas. Y por otro, los juguetes pueden caerse al mar y provocarles ansiedad. Ten a mano una película de DVD para cuando estén descansando. Por lo demás, ¡a disfrutar el paseo!4. Siempre acompañados. Aunque parezca una obviedad, si hay niños a bordo, debe haber una persona atenta a ellos en todo momento. Al navegar no deben estar en la cubierta de proa y si hace mal tiempo hay que refugiarse en la bañera o en el interior. Enséñales a bajar y subir las escaleras con cuidado, a no andar muy cerca de la barandilla y a respetar la red de seguridad.
- Ocupados según su edad. Cuando son muy pequeños es posible distraerlos con juegos de mesa y cuentos. Entre los 7 y los 12 años les encanta a participar en la rutina de a bordo y ayudar a los mayores. Cuando llega la adolescencia, el plan puede incluir tocar más puertos para que queden con amigos y usar la embarcación auxiliar para una excursión (siempre con un adulto). ¡Les encantan las nuevas experiencias!
¿Quieres navegar con niños y que guarden un recuerdo inolvidable de su infancia en alta mar?
La mejor manera de enseñarles es con el ejemplo: muéstrales la navegación como una experiencia única, pídeles que sigan las indicaciones del patrón y a vivir el Mediterráneo!