Si aún no has decidido dónde pasar el verano de 2014 y estás considerando repetir en el mismo hotel donde reservas cada año, ¡espera! Hay una opción diferente, divertida y rentable que deberías considerar:
¡Alquilar un barco en vacaciones!
Rentar un barco en verano es una alternativa que te garantiza unos días de relax, alejado del bullicio y en un espacio que has preparado sólo para ti y los tuyos.
La temporada más estimulante del año hay que vivirla a tope. Si quieres cambiar el clásico hospedaje en tierra y probar algo nuevo, este es el momento.
Te damos 5 razones para que te decidas a alquilar un barco a motor, a vela o catamarán para que puedas trazar tu propia ruta de diversión en verano:
- Por el mar. El océano ofrece un ambiente único para el disfrute: es inspirador al amanecer, invita a la actividad durante el día y resulta relajante en la tarde. Imagina el silencio, el olor, la brisa veraniega. Navegar es una vivencia que conecta con los sentidos.
- Por la libertad. Una vez a bordo, tú decides a dónde ir. Sea que quieras alquilar un barco con tripulación (es más cómodo porque no tienes que preocuparte por preparar comidas, por ejemplo) o decidas alquilar un barco sin patrón para navegar por tu cuenta (debes tener los certificados respectivos), puedes planificar las rutas y hacer las paradas que queráis.
- Por la privacidad. La vacaciones en barco son más personales e íntimas, porque el espacio lo has reservado para los pasajeros que te acompañarán. Incluso, algunos servicios de alquiler de barcos te permiten llevar a tu mascota. Es decir, es una vacación completamente personalizada, a la medida de tus preferencias.
- Por los precios. Repartiendo entre todos, puede ser mas económico alquilar un barco que otro tipo de alojamiento.
- Por las actividades. Tienes un montón de posibilidades de entretenimiento: buceo, snorkel, zambullidas, pesca, paseos en moto de agua y ejercicios de navegación.
¿Ya te has decidido?
Alquila un barco en el verano y haz realidad tus vacaciones soñadas en alta mar.