Una vez elegido el lugar adecuado para fondear, equipo de fondeo preparado y tripulación alerta, el patrón pondrá proa al viento hasta que el barco se detenga completamente. En cuanto el barco empiece a retroceder el patrón dará un poco de “marcha atrás” y se iniciará el fondeo largando la línea de fondeo rápidamente según vaya pidiendo el barco y frenándolo con la bota o freno para estirar completamente la cadena.
Si el barco no se detiene, garrea o el motor del barco tiene poca potencia, lo más sensato es subir el ancla y repetir la maniobra tantas veces como sea necesario hasta que el fondeo sea totalmente seguro, en caso de no ser posible, buscar otro sitio y barajar la posibilidad de pasar la noche en puerto. Cuando tenga claro que el fondeo se ha realizado con éxito, cobraremos un poco de cadena para reducir el borneo impidiendo que el barco gire demasiado, evitando así, que el ancla se suelte o garree.
Zarpar del fondeo puede ser una maniobra sencilla si se tiene todo listo y dispuesto y muy complicado si no lo hacemos correctamente. Se dejará todo preparado, la mayor lista para izar, cabos, drizas y escotas aclaradas, cubierta despejada y fondeo listo para ser izado.
Pondremos en motor en marcha y un punto de abante para ir cobrando cadena con el molinete conforme avanzamos.
Cuando el ancla salga del agua parar momentáneamente el izado para estabilizarla y subirla. En el caso de haber fondeado con dos anclas, por “proa y popa” o “barbas de gato”, habrá que ir a buscar una de las dos anclas con la auxiar.
